English cv French German Spain Italian Dutch Russian Portuguese Japanese Korean Arabic

Crash Crash

Hoy ha venido muerte y le ha dado una patada a mi cabeza. Me dijo que era hora de partir y recordé el tiempo pasado. Mis ganas de hundirme en la profundidad del mar, aguantar las ganas de respirar hasta desfallecer. Hoy he pensado en la friolera de veces que mire al vacío y quise tirarme; en las noches que deseaba asfixiarme entre el colchón y las sábanas. Todas las mañanas en las que confié en que me pudriría bajo el sol.


Es tan solo mínima, la diferencia entre estar vivo o muerto; unos muertos en vida otros viviendo aunque están muriendo. No tiene nada que ver con estar encima o debajo del suelo. Es simplemente el paso entre un corazón que late por algún motivo y uno que lo hace por pura rutina hasta que se consuma el tiempo. No hay nada más oscuro que ser parte de la rutina del propio mundo. 

Versos que se escapan desde alguna boca muda.

El pasado me ha pesado, por suerte lo he superado. He matado y he llorado por unos mismos míseros labios. Vacíos. He caído en la perdición, en el colchón de lágrimas que fabriqué en mi habitación. La vida entonces era solo oscuridad con pequeños fogonazos que se hacían vislumbrar; para despertar en mí la libertad. Independencia. Una escapada a la miseria que provocaba mis histerias y la insana sensación de que nada valía la pena. Rodeada de negrura, sin saber donde mirar. Me sentía tan perdida; no podía despertar. Envuelta en cuatro paredes dispuestas a aplastarme y no dejarme respirar. La realidad.

¡Golpes!¡Oigo golpes! El suelo que piso comienza a temblar. Estruendos incesantes. No sé que estará ocurriendo pero me duelen los oídos al escuchar todo este escándalo. Te veo. Los veo. Miles de agujeros cubiertos de polvo de los recién creados huecos. Me asomo, veo tu inocencia palpable; sucumbo a tus encantos sórdidos y sucumbo a aquello que me mató poco meses atrás.


Detesto caer en tópicos, pero quiero ser astronauta por las marcas de tu piel y aterrizar en tus pestañas. Y vivir, y matar, y morir. Revivir de lo malo. Crecer de las cenizas que dejó en mí el fuego cuando me apuñalaron.